Mi nombre es Mur. Vengo de un país multidimensional llamado Tierra de Mur, Lemuria para aquellos que recuerdan los orígenes de nuestra evolución en la biología. Mur es mi nombre angélico, que me acompaña a lo largo de este viaje de regreso a mí a través del recorrido de la historia de la humanidad. Nuestra travesía es fascinante, repleta de aventuras y retos hasta la vida presente, en donde sabemos que ha llegado el momento del despertar a la Conciencia, al mundo angélico del cual provenimos y a la verdad de quienes somos en realidad. Este pequeño relato es el final de un sueño milenario, pero necesario para la completa realización del Alma en su recorrido mítico y místico hacia la Divinidad. Está dedicado a todos aquellos que buscan su verdad.